ES LEGAL ENTERRAR A UNA PERSONA CON SU MASCOTA?.
Muchas personas sienten tanto cariño por sus mascotas que desean ser enterrados con ellos una vez fallecidos. Sin embargo, se pueden encontrar con obstáculos legales.
Existen normas de policía sanitaria que regulan el tratamiento de los restos orgánicos para que no se conviertan en fuente de riesgo para la salud pública o de contaminación de las aguas o las tierras.
Si nuestra mascota muere debemos dar parte a un centro veterinario, que se harán cargo de sus restos, tras el abono de una tasa.
El dueño de una mascota puede, no obstante, pagar un funeral y organizar un entierro en un cementerio de animales o encargar su incineración a un servicio especializado y conservar sus cenizas en una urna.
Si el cariño por el animal llega a este extremo, siempre podremos dejar constancia en nuestro testamento, en un documento escrito o en una última voluntad confesada a alguien de confianza de que nuestro deseo es que, al ser enterrados o incinerados tras la muerte, junto a nuestro ataúd o urna, en el nicho o en el panteón, se coloquen las cenizas de nuestro fiel amigo.
En el estado de Nueva York, en 2013 se autorizó a que dueños y mascotas puedan ser enterrados en mutua compañía.