SE DEBE TENER CUIDADO AL USAR COTONETES PARA EVITAR DAÑO AL SISTEMA AUDITIVO.
Usar cotonetes toda tu vida para limpiar los oídos puede causar daños, ya que tapa los oídos con la presión que se hace de empujar la cera, metiendo otro tipo de bacterias, suciedad o polvo que se aloja en la entrada de pabellones auditivos.
En farmacias como en supermercados venden todo tipo de productos parecido a los bastoncillos para limpiar tus oídos.
Pero se deber tener cuidado y evitar introducirlo muy dentro para que toda la suciedad no se meta hasta el interior de tu oído causando infecciones severas.
A muchas personas la cera del oído le parece algo realmente asqueroso y piensan que es suciedad y está lleno de bacterias, pero lo que no saben es que también te protege de bacterias y microorganismos que están a su alrededor.
Esta mucosidad segregada por tu cuerpo evita que se introduzcan en tus oídos, por ello es necesario que cuando te hagas un lavado de oídos sea únicamente cuando la cera es demasiada y ya no te deja oír con claridad.
Si tienes una situación específica por generar mucha cera no intentes utilizar los famosos bastoncillos.
En éste caso se recomienda acudir a un otorrino para que te echase una mezcla de líquido limpiador a base de agua oxigenada que se comería todo el cerumen de la zona en apenas unos segundos.
Es algo totalmente indoloro, como la sensación de tener agua en la oreja estando en la piscina.
Si quieres limpiarte correctamente tus conductos auditivos lo ideal es limpiarlo suavemente 2 ó 3 veces por semana simplemente mojándote el oído en la ducha y limpiando la zona más externa de la oreja con una gasa o una toalla fina.
Es importante no introducir nunca bastoncillos ni otros objetos en los oídos y sobre todo visitar al Otorrinolaringólogo al menos una vez al año o si notas una pérdida en tu capacidad auditiva.
