CONSUMIDOR SIN DINERO CIRCULANTE
Editorial
¿Inflación o recesión económica?,
a nosotros los ciudadanos comunes que no estamos postrados en los poderes
políticos y estructuras económicas nos cuesta comprender estos términos, lo
único que conocemos es si es que tenemos dinero en el bolsillo, nuestras
conducta en función al dinero es cortoplacista, este sería el “sueño paraguayo”
que dura 8 días, 6 días lo dedicamos a trabajos intensos con tal que los
restantes se tengan para la cerveza y el suculento asado de los domingos, cubriendo
todos nuestros compromisos económicos. (Alquiler, pagos de cuentas, educación,
etc)
No nos interesa el tipo de
trabajo que empleamos, desde trabajos informales: limpiavidrios, cuidacoches,
vendedores ambulantes, negocios comerciales, trabajadores profesionales,
empleados de empresas privadas y del gobierno, dueños de negocios e
inversionistas todos tenemos algo en común el “sueño paraguayo”.
Ubicándonos a estos tiempos de
inicio de clases, se supone que la economía tomaría su cauce normal, solo que
nos preocupa que en algunas instituciones educativas ya iniciaron las clases y
con las actividades que realizamos no vemos dinero en nuestro bolsillo, también
que en Ciudad del Este que es unas de las ciudades de propulsión económica no
existe esa dinámica que tanto le caracteriza, gran cantidad de personas fueron
expulsados de la Municipalidad de Asunción , el gobierno está en el mismo plan
y las empresas privadas en vez de tomar nuevos trabajadores, están buscando
formas de recortarlo, le sumamos la amenaza constante del mosquito vector aedes
aeyipti que transmite las enfermedades del dengue y zica, que no le da buena
imagen al país para la explotación turística.
¿Será que el gobierno está
tomando algunas estrategias para mejorar estos aspectos de la economía?, generalmente
le denominan inyecciones económicas invirtiendo mayormente en infraestructura,
otorga mayor beneficios sociales a modo de apaciguar la carencia de la
población más vulnerable y prevee aumento de salario por la inflación pasando
el 10 % según la ley.
Lo cierto es que en el campo se resiente
esta recesión económica de igual manera que la ciudad, en tanto los labriegos,
de San Pedro exigen la condonación de sus deudas, la eliminación de la lista de Inforconf, mayor
presupuesto para salud y educación, entre otras cosas, estos son índices que
nos aleja del sueño paraguayo, tanto los del campo como el de las ciudades y
nos damos cuenta que cada vez hay menos dinero en el bolsillo que es el
dinamizador de la economía.
Tal vez con medidas como la que
hemos propuesto no se resuelva del todo si no más bien una cuestión de modelos
estructurales económicos, en Alemania en los años 1930, ocurrió lo mismo con la
devaluación de su moneda y la carencia del dinero para el consumo, por lo que
se replantearon su modelo económico denominándolo Economía Social del Mercado.
Un modelo económico en donde
todos los soñadores paraguayos podamos participar y ser beneficiados mutuamente
todos los sectores, el estado, las empresas privadas y la sociedad civil sería
una alternativa valedera antes que en cada departamento demuestre su
descontento económico y ocurra un levantamiento del pueblo, por lo que se dice
que cuando el pueblo tiene hambre muestra su poderío.