EL TURISMO EN EL GRAN CHACO PARAGUAYO.
En medio de la briza natural de la región Occidental del Paraguay, el Chaco paraguayo mantiene su costumbres y su gente nativa.
La morada de culturas
precolombinas aún conserva sus creencias.
El inmenso territorio, que abarca paisajes naturales, es dueño de una singular riqueza en oportunidades turísticas.
Los tres departamentos,
Presidente Hayes, Boquerón y Alto Paraguay, con sinfín de palmares,
lagunas, densos bosques y apreciadas especies de la fauna, son
componentes de estas tierras, además de los inmigrantes y catorce etnias
nativas, que sumadas a la población criolla, aportan a una diversidad
cultural.
Otras de las
características principales del lugar es la presencia de los Mennonitas
que gracias a su trabajo y mano de obra, lograron convertir a la Región
Occidental, un lugar rentable, tanto para los nativos como los criollos.
Es considerada una región
bendita de la mano de la naturaleza, con trabajos de agricultura y
ganadería, gracias a las colonias que se instalaron en la década de
1920, con desarrollo humano y económico.
Varias generaciones nacieron en el país como las ciudades de Loma Plata, Filadelfia y Neuland resaltan por sus importantes industrias lácteas y ganaderas.
El lugar presenta varias áreas protegidas, como
los Parques Nacionales: Defensores del Chaco, Teniente Agripino Enciso,
Médanos del Chaco, Coronel Cabrera-Timane, Chovoreca y Río Negro, así
como reservas privadas tales como Campo María, Chaco Lodge, y otros.
La naturaleza es cómplice para disfrutar de las tareas del campo. Se pueden realizar los safaris fotográficos por la abundancia de fauna y flora silvestre.
Las cacerías
de palomas, desde los meses de marzo a agosto, es muy apreciada por los
turistas. El turismo rural en el Bajo Chaco y Chaco Central, encuentra
un lugar privilegiado en esta zona.
El Transchaco Rally que
anualmente se realiza por tres días, es un evento deportivo de singular
trascendencia que convoca a los ases del volante del Paraguay y
provenientes de otros países.
