LAS INSTITUCIONES NO CUMPLEN LOS FINES QUE SE LE FUE CONCEDIDO
El Estado Social de Derecho lo define la Constitución, denominándolo al Paraguay cómo República otorgándole poderes, mecanismos y funcionalidad al Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial y de estas surgen instituciones con finalidades propias como Direcciones, Departamentos y Comisiones.
Un país autorregulados por sus
instituciones, ocurre un caso en particular en el caso de la Senadora Mirta
Gusinky, que ocupa la Comisión de Derechos Humanos del Senado, que se vio
afectada una vez más por situaciones de robo o supuesto secuestro, a
consecuencia, realizó un pedido
descabellado y una afirmación que contradice a sus fines dentro de una comisión
como las de los Derechos Humanos.
El pedido puntual es otorgarle
poderes especiales al Presidente Horacio Cartes para que actuara con carta
blanca, al supuesto grupo criminal EPP para que bombardee Concepción en la zona
en donde supuestamente se concentran; hasta el momento no se pudo desarticular
a dicha organización criminal, que no se sabe con precisión como se organizan
para actuar.
Estas intencionalidades no
corresponden a una persona que defienda, proteja y promueva los Derechos
Humanos en el País; en el gobierno de turno; desde su asunción hubieron muchos
casos por medio de denuncias a organismos internacionales que dicha comisión no
se hizo partícipe.
En vista que fue víctima por el
caso de secuestro y muerte de su hija, debería enfocar más su frustración en lo
que corresponde a la administración del Poder Judicial para impartir justicia y
no exponer la integridad de personas inocentes de Concepción con apología a la
violencia, el pueblo no es su enemigo.
Existen legisladores que se
cubren en sus fueros, no son llamados la atención, no se ven regulados por
algún reglamento interno y mucho menos sancionados, lo mucho que se podría
hacer en este caso es que se aparte de dicha comisión y solicite integrar otra
porque en realidad no pertenece allí, no representa a los derechos de nadie. Si
estas situaciones se dan a menudo, entonces se estarán violentando fácilmente
la Constitución y las Leyes.
El pueblo paraguayo por medio de
las instituciones no ignora el dolor que puede pasar como madre, ante la
pérdida de su hija y ante la falta de seguridad reinante en que se vive en el
país, en donde ella se encuentra como representante, pero también no puede ser
permisivo a lo que corresponde a la institucionalidad del país.