“QUE LA GENTE DECIDA, PUEDE SALIRNOS CON UN TIRO POR LA CULATA”

Ante el descontento de la gente, que es realmente la que decide, tienden sus miradas a otras figuras que emergen como el del General Retirado, Ramón Benítez, el Ex Comandante de Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), Kattya González de la Coordinadora de Abogados del Paraguay (CAP) y el Intendente de la Ciudad de Asunción, Mario Ferreiro.



Ante los ojos de la gran mayoría de los ciudadanos, esta institución, del supuesto Tribunal Superior de Justicia Electoral con fundamentos pocos claros y en situación compleja impugnan e inhabilitan la candidatura de un precandidato presidencial, ex presidente que no culmino su periodo de gobierno, Fernando Lugo, para ponerle en la misma condición al del actual presidente Horacio Cartes, en vista que ejerce actualmente la presidencia y se encuentra inhabilitado para la reelección.

Al ser una institución, que se encarga de juzgar los asuntos electorales, al presentarse las más de 30.000 firmas para la iniciativa de la Reelección vía Enmienda, ha saltado a la luz el escándalo que personas que fuera de sus voluntades figuran en dichas planillas, convirtiéndose en un hecho punible, hasta carcelable, por falsificación de identidad y de documento público.

Para persuadir a la prensa y a la ciudadanía han creado un sistema de control para que las personas que han firmado corroboren si se encuentran sus datos y estos puedan confirmar, formando parte de la complicidad institucional a favor del oficialismo.

Entre las tantas irregularidades, teniendo en cuenta lo que dice la Constitución Nacional, de que dichas planillas, deben ser retirados del Tribunal Superior de Justicia Electoral para las firmas de solicitud, de cualquier iniciativa ciudadana, estas cuentan con un logo con la denominación “Que la gente decida” eslogan que se le atribuye al Partido Colorado para su campaña de Reelección. Lo más institucional y serio debe ser contar con los logos de la institución del Tribunal Superior de Justicia Electoral y si nos ajustamos a ley todas las planillas deben ser inhabilitadas por esta razón.

Indudablemente nos encontramos con instituciones instrumentadas a favor del oficialismo que no garantiza ningún proceso cívico por más que dichas intencionalidades supuestamente respondan a la voluntad del pueblo, no podemos decir que con instituciones politizadas, podría llevar la voluntad del soberano, donde la soberanía reside.

Con instituciones que deberían funcionar con independencia y neutralidad impartiendo justicia ya nos demuestran que el gobierno antidemocrático de Horacio Cartes puede durar el tiempo que le plazca con toda impunidad.

 

“La gente es realmente, la que decide”