LA CALMA VOLVIÓ A LA PENITENCIARÍA NACIONAL DE TACUMBÚ LUEGO DE UNA REVUELTA DE VARIOS RECLUSOS.
Luego de varias negociaciones, la situación en la Penitenciaría de Tacumbú fue controlada, tras el acuerdo al que
llegaron las autoridades del penal con los reos que se atrincheraron
en el pabellón cinco.
Los internos, liderados por brasileños del Primer Comando Capital y
paraguayos de la Agrupación Campesina Armada, iniciaron una toma de rehenes y posterior motín
por los controles que iban a realizarse.
Alrededor de las 07.00, los internos tomaron de rehenes a dos guardiacárceles Francisco Paredes y Néstor Bogado, por el lapso de 15 minutos. Este último recibió una herida en la cabeza y tuvo que ser derivado al hospital de Traumas.
Luego decidieron atrincherarse en el pabellón, en represalia a los controles que iban a registrarse. Quemaron colchones y incluso electrificaron las rejas del sitio.
Los reclusos portaban armas de fabricación casera y en un momento dado la situación se volvió tensa.
El motín fue liderado por tres brasileños del Primer Comando Capital y por dos paraguayos, supuestos miembros de la Agrupación Campesina Armada.
En el sitio donde se dio la revuelta están albergados unos 200 internos de alta peligrosidad, de los cuales 75 participaron de la protesta.